domingo, 9 de enero de 2011

No, no quiero sobrevolar el cielo.

Somos unos románticos.  
El mundo exterior no nos ayuda a evitarlo, cuando el mundo interior no pretende cambiar. Una flor, es romántica, como lo es la primavera. Una película de amor, nos hace sentirnos aun más seguros de que hay que tener presente el romanticismo, de que es guay, necesario. Un libro de Federico Moccia siempre será un best seller, porque el amor vende; porque compramos la seguridad de que lo que tenemos dentro es tan bonito como ese libro. 
Pero yo soy más valiente, o más cobarde, como lo quieras ver. Valiente por atreverme a cuestionar el amor, por no sentirme influenciada por lo de fuera, porque lo que tengo dentro no quiere hacerlo. Para mi una flor, no significa más que lo que es, y la primavera es una de las cuatro estaciones. O a lo mejor esque soy cobarde, porque no me atrevo con el amor, a mi me enferma sentir tanto que sea imposible saber de qué se trata, perder el control de mis sentimientos y encaminarlos todos y cada uno de ellos hacia otra persona. Egoístamente cobarde, porque mis sentimientos son mios y de nadie más. 
Llámalo cómo quieras, pero a mí no me hará falta dar una hostia desde lo más alto, desde los románticos "3 metros sobre el cielo" para darme cuenta de que en el suelo se está de puta madre. No, porque lo sé desde los 15 años que llevo pisándolo




... Querido Peter Pan, es muy probable que mis "polvos mágicos" te hagan volar, sin embargo yo no te acompañaré, eso es cosa de Wendy  ;)

1 comentario:

  1. Anita;) ¿Sabes? Me encanta todo lo que escribes. Así que te he dado una sorpresilla.. jeje
    http://www.smile-siempre.blogspot.com/
    Ese es mi blog, pasate y mirala, te gustará!:D
    Un besazo cielo!

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Ciao